viernes, 14 de agosto de 2009

Seduccion

Manifestacioens secutoras
Todas las personas somos seductoras. Deseamos gustar a las demás personas, ser queridas y reconocidas en diferentes ámbitos de nuestra vida. Deseamos ser valoradas como madre, padre, profesional, hijo, hija, amistad, amante…Es decir, quisiéramos poder seducir, seducimos y nos sentimos seducidas/os.Para seducir hacemos gestos, decimos cosas, nos comportamos de tal o cual forma- podemos ser personas chistosas, sumisas, prepotentes, habladoras, calladas…- lo que hacemos es seductor para algunas personas y no para otras. No es posible seducir a todas las personas.Algunas personas se sienten confusas en su vida, en sus deseos, en su identidad, porque están tan preocupadas por gustar a las demás personas, por cumplir sus expectativas, que pierden el contacto con su centro, con ellas mismas. No se puede gustar a todas las personas: al padre, a la madre, a hijos/as, a la compañera, a la amistad.. en todos nuestros comportamientos o puntos de vista.Tampoco es posible que gustemos a nuestra pareja en todas nuestras facetas, en todos nuestros actos, en todas nuestras opiniones. Esto es un realidad, y su aceptación prepara para-y supone- una mayor madurez personal.

La seducciòn:
El amor empieza con la seducción, algo o alguien nos seduce. Amar a alguien implica estar seducida/o por esa persona.En nuestra sociedad la seducción ha venido considerándose como algo engañoso, malvado, manipulador, algo que se hace para conseguir porder, dinero, sexo…La seducción aparece como deseo y como miedo; deseo por lo que se supone que puede aportar como beneficio, y de miedo a no seducir suficientemente para conseguirlo.La seducción cabe considerarla como el conjunto de expresiones y manifestaciones de una personas, sus aspectos psicofísicos y de comportamiento, particulares, que emanan de su manera de ser queevidentemente tienen que ver con su historia y su trayectoria vital, y que producen, en su conjunto o en algunos de sus aspectos, atracción de algunas personas frente a ella. En principio la seducción nada tiene que ver con la manipulación, sino simplemente con una corriente de atracción que se genera en uno o dos sentidos.

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